A veces no escribo porque me aburro de tantas teorías. Acudo como muchas personas interesadas a congresos, webinars, siempre con ganas de escuchar algo nuevo, algún ejemplo, experiencia que realmente me impacte. Que diga wow, ha valido la pena venir. Pero es complicado, parece que al menos en España, seguimos apostando por modelos de turismo, que se llenan de palabras, de sostenibilidad, economía circular, digitalización, inteligencia turística. Ahora es clave que en tu discurso incluyas alguno de estos conceptos, sin olvidarte de resiliencia, disruptivo y regeneración. Pero que muchas veces, me dan sensación de vacío.
Y de repente, metida en todos estos pensamientos va y me topo con algo distinto. Que me llena, que me emociona y donde realmente veo que las personas son las protagonistas. «Es Pes de sa Palla» es mucho más que gastronomía local, kilómetro 0, productos locales, es un ejemplo de compromiso social. Y eso es lo que necesitamos actualmente. Al menos es lo que siento en esta época tan convulsa, compromiso, sencillez, buenos sentimientos. No necesito Green washing, necesito la verdad, la honestidad.
https://esment.org/es/establecimiento/cafe-es-pes-de-sa-palla/
Detrás de Es Pes de sa Palla, hay una Fundación, Esment, que desde 1962 trabaja para que las personas con discapacidad intelectual y sus familias pudieran disfrutar de sus vidas. Desde el principio, la entidad ha estado centrada en la protección y defensa de los derechos de las personas y de sus familias (derecho a una imagen digna, a un empleo, a una vivienda, a poder elegir los apoyos según las necesidades, a poder disfrutar de relaciones significativas…). Y vas, y pides tu almuerzo, y un elenco de camareras maravillosas con una sonrisa en la boca, toman nota y se equivocan y se ríen, y no pasa nada. Y pese a estar durante todo el día en un Congreso de Turismo, donde las personas era el tema del día, siento que he hecho click, que es un ejemplo perfecto. Que es el mejor momento del día y que muchas cosas toman sentido.
Hablo con el gerente, y me dice, que lleva 5 años trabajando en este restaurante que es mucho más que eso. Que tienen sus propios cultivos (economía circular, gastronomía km0), pero que al final, lo que más importan son ellas (me dice, refiriéndose a su equipo, que son casi todo mujeres). Lo que me preocupa es que sean felices. Wow. Felices. Toda una declaración de intenciones, todo un compromiso.
Por conocer esto, hoy ha venido la pena venir. Hoy me he sentido muy feliz; trabajamos en turismo, un sector que debería proporcionar felicidad y se nos olvida muchas veces. Las personas son la clave, ya sean las comunidades, los trabajadores, los turistas, la cadena de valor, todos son esenciales. Que no se nos olvide.
Beatriz Martin
Turismo y Sostenibilidad 
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