Hoy 15 de Octubre, se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el cual reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural». Y es que las mujeres desempeñan un rol fundamental en las economías rurales, tanto de países en vías de desarrollo como en el llamados desarrollados.
Así que viendo este día, me he acordado, de esos ejemplos que se te quedan marcados, que te alegran el día, y que dices, por fin, algo que me sorprende, una iniciativa con fondo social, ambiental, pero de verdad, liderado por mujeres campesinas. A ellas las conocí en una gira de trabajo por el norte de Nicaragua, y son las llamadas «Mujeres Solares» de las Comunidades de Sabana Grande y Santo Domingo, Totogalpa. Según la página Web, http://www.mujeressolares.com/, Mujeres Solares de Totogalpa (MST) es una cooperativa de 19 mujeres y 1 hombre que trabaja de forma organizada en la promoción, producción e investigación de la energía renovable para el desarrollo sostenible de la familia y la comunidad.
La cooperativa de MST nació en el año 1999 de un proyecto de reintegración de víctimas por minas apoyado por la Universidad Nacional de Ingeniería (PFAE/UNI) e. El objetivo del proyecto era capacitar las víctimas de minas en la producción e instalación de paneles fotovoltaicos para generar empleo y uso de fuentes alternas de energía en comunidades que no tenían acceso a electricidad. Las mujeres se dieron cuenta que la energía del sol podía también ser utilizada para cocinar en vez de utilizar leña que provoca problemas ambientales y de salud tales como la deforestación y enfermedades respiratorias. El grupo de Mujeres Solares se formó por el uso de las cocinas y los secadores solares y la promoción del desarrollo sostenible en el año 2003. Después de varios proyectos exitosos y la ganancia del premio SEED, http://www.seedinit.org, las mujeres consiguieron organizarse como una cooperativa legal en el 2010.
Puedes llegar a visitar a las Mujeres Solares y quedarte en el Restaurante a comer algo cocinado por los Hornos Solares, maravillarte de cómo funcionan y ver in situ todos los inventos que muchos de los voluntarios que han llegado, han colaborado en construir, como la Bicicleta – Licuadora. En fin, todo un descubrimiento!!
Así que si estás por Nicaragua, o te interesan las Energías Renovables, mira la web, pregunta por el voluntariado y ves a aportar tu granito de arena. Si eres un turista que anda por la zona, quiere comer sano, contribuir al desarrollo local y además ponerte al día con todo lo relacionado a energías renovables, especialmente la solar, este es un sitio a descubrir y disfrutar!
Beatriz Martín
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