Hoy 29 de septiembre se celebra el día internacional de concienciación sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos.
El hambre en el mundo está aumentando, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. ¿ y qué cantidad es esa? Según datos de la ONU unos 1300 millones de toneladas de comida producida para el consumo humano termina en vertederos. Existen, según datos de 2018, que 821 millones de personas padecen de hambre en el mundo. Una de cada nueve personas sufre de inseguridad alimentaria, pero en realidad se producen alimentos más que suficientes para todos.
El desperdicio lo podemos ver en todos los procesos de producción, cultivo, procesado, distribución y consumo. Es decir, tanto los agricultores, como las compañías, los restaurantes, así como los consumidores, tienen responsabilidad en la cantidad exorbitante de comida que se pierde.
La FAO, en su lucha para evitar el despilfarro de alimentos, se está asociando con gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil para crear conciencia sobre los problemas y para implementar acciones para abordar la raíz del problema.
Esta situación se ha visto agravada por la crisis provocada por Covid – 19, las restricciones de la libre circulación y las medidas de cuarentena, han aumentado los niveles de pérdida y desperdicio de alimentos en todo el mundo. Es momento de empezar a actuar y reconducir nuestros sistemas alimentarios hacia sistemas más sostenibles (si el desperdicio de alimentos fuera un país sería el tercero más contaminante del mundo (FAO, 2015); lo cual se debe a las emisiones de la pérdida de masa forestal por conversión de la tierra en cultivos, la energía necesaria para los procesos, el transporte, la descomposición de la materia orgánica), hacer un llamamiento a la sensibilización y cumplir con la meta de reducir a la mitad el desperdicio alimentario global para 2030 establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
En mayo de 2015, bajo la presidencia de Turquía, los ministros de Agricultura del Grupo de los Veinte (G-20) resaltaron la magnitud de la pérdida y el desperdicio de alimentos (PDA) como un problema mundial de enorme importancia económica, medioambiental y social y alentaron a todos los miembros del G-20 a intensificar sus esfuerzos colectivos para prevenirlos y reducirlos. La recomendación del G-20 de reducir la PDA fue seguida del acuerdo de creación de la Plataforma técnica sobre la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos alcanzado por la FAO y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI).
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 de la Agenda 2030 consiste en “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”. La meta 3 de este objetivo consiste en lograr “de aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha”. Actualmente, la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) tratan de medir los progresos hacia el logro de la meta 12.3 de los ODS mediante dos índices distintos: el Índice de pérdidas de alimentos (IPA), elaborado por la FAO, y el Índice de desperdicio de alimentos (IDA), elaborado por el PNUMA.
Desde FAO, nos muestran una serie de medidas que se están aplicando para evitar el despilfarro de alimentos y donde toda la cadena de valor puede participar de una u otra manera:
- Aplicaciones para maximizar la venta o donación de alimentos
El uso de teléfonos inteligentes está crecientemente generalizado, y las aplicaciones son una forma simple y sencilla de llegar a grandes porciones de la población mundial. Durante la pandemia, ha aumentado la popularidad de las aplicaciones para resolver la pérdida y el desperdicio de alimentos. Varios países también comenzaron a desarrollar aplicaciones para facilitar la logística, el transporte y el comercio electrónico de alimentos perecederos.
Marcas Waste Warrior
Nace la comunidad de grandes marcas contra el desperdicio alimentario. Combatir el desperdicio alimentario se ha convertido en uno de los grandes desafíos que la sociedad actual debe afrontar y las empresas tienen mucho que aportar. Marcas Waste Warrior, es una comunidad de marcas comprometidas que unen la fuerza de sus negocios para combatir el desperdicio de comida y sus consecuencias a la vez que se genera un impacto positivo para el planeta. Son marcas que se sienten embajadoras de la lucha contra el desperdicio alimentario.
Está abierta a todas aquellas organizaciones que quieren ser agentes del cambio y apuestan, junto a Too Good To Go, por una sociedad donde #LaComidaNoSeTira. Cada una de ella ha desarrollado un plan de acción que te invito a conocer entrando en la web https://toogoodtogo.es/es/campaign/commitment/signatures

Por ejemplo, Accor Hoteles, es un grupo líder a nivel mundial que ofrece experiencias únicas en más de 5.000 hoteles y residencias en 110 destinos. El grupo tiene una experiencia en hotelería de más de 50 años y cuenta con una cartera de cerca de 40 marcas hoteleras. Acogiendo a más de 120 millones de clientes y sirviendo más de 200 millones de comidas cada año. Desde hace más de 25 años, en el grupo Accor estamos profundamente comprometidos con la creación de valores sostenibles. Entre nuestros múltiples campos de actuación en el área de RSC y sostenibilidad figura la reforestación (más de 7 millones de árboles plantados en el marco de nuestro programa Plant For The Planet), la eliminación del plástico de único uso o la apuesta por una alimentación sana y responsable, con el lanzamiento de una Carta Sostenible con 9 compromisos de obligado cumplimiento por los hoteles, entre ellos la lucha contra el Desperdicio de Alimentos.
En la organización nos hemos marcado como objetivo, para finales de 2021, reducir el despilfarro en un 30% en nuestros hoteles actuando a tres niveles.
- Apostando por una cocina responsable. Diseñando menús cero-desperdicio, usando vajillas de dimensiones más pequeñas para limitar el derroche u organizando cursos de cocina para fomentar el aprovechamiento de los alimentos, como ejemplos de algunas iniciativas de los hoteles a nivel local y con impacto real.
- Concienciando a los equipos y a los clientes. En Accor ponemos a disposición de los hoteles diferentes propuestas y soluciones en función de la tipología de hotel. Así, hoteles grandes y con una alta actividad en restauración disponen de las tablets Winnow, que les ayudan a controlar el desperdicio en cocina. Los hoteles de menor tamaño, por su parte, están más centrados en una oferta de desayunos y utilizan la app de Too Good To Go con la que consiguen dar salida al excedente de alimentos.
- Dando una segunda vida a los productos. Ya sea reutilizándolos, donándolos o colaborando con Too Good To Go. Cerca de un 50% de los hoteles cuenta con un programa para reducir el desperdicio de alimentos y, gracias a ello, en 2019 conseguimos disminuir el despilfarro en 2.800 toneladas.
“Too Good to Go” es una aplicación que ofrece a las tiendas y restaurantes de muchas ciudades una plataforma para vender sus excedentes de comida a precios reducidos al final del día. Por ejemplo, en Roma, los usuarios de la aplicación pueden encontrar alimentos a precios descontados que ofrecen un mercado vecinal, una gran cadena de supermercados y restaurantes conocidos de la ciudad. Aquí vemos algunos ejemplos de la web “Too Good to Go” de España:



Fuente: https://toogoodtogo.es/es/business
La aplicación “Feeding India” se centra en las donaciones de alimentos para quienes los necesiten. Restaurantes y particulares pueden registrarse en la aplicación para donar alimentos, que luego son recogidos y distribuidos por la red de esta organización sin fines de lucro, integrada por más de 4 500 voluntarios. Estos programas regulares de alimentación se llevan a cabo en más de 45 ciudades de la India y, hasta ahora, han ofrecido más de 4,8 millones de comidas.

En Kenya, la plataforma “Twiga Foods” conecta a 3 000 puestos de venta de alimentos al día con productos frescos a través de una red de 17 000 agricultores y 8 000 proveedores, lo que permite a los restaurantes comprar solo lo que necesitan y a los agricultores ofrecer sus productos más eficientemente. La empresa ha reducido las pérdidas poscosecha usuales de Kenya del 30 % al 4 % para la producción que se lleva a los mercados a través de la red “Twiga”

- 2) Nueva tecnología mediante el diseño de productos en 3D
La FAO ha estado trabajando con varias tecnologías innovadoras destinadas a aumentar la eficiencia en el manejo poscosecha y la elaboración de alimentos. Una de estas nuevas soluciones aprovecha las ventajas de la tecnología de impresión en 3D. La FAO ofrece en línea diseños en 3D de equipos innovadores de código abierto (equipos que la propia Organización utiliza en proyectos en los países) que pueden ser descargados y utilizados. Una de las descargas más populares de la FAO es una caja de madera de uso múltiple para el transporte, manejo, almacenamiento y exposición de productos para la venta al por menor, que reduce la necesidad de trasladar los productos de una caja a otra. El diseño innovador utiliza materiales de madera básicos, pero su uso permite que se arruinen muchos menos alimentos a lo largo de la cadena de valor. Este diseño se ha descargado 13 000 veces en menos de dos años y su uso está muy difundido en el Sudán y Tailandia.
- 3) Equipos simples utilizados de forma innovadora
La innovación no siempre requiere una tecnología nueva; también puede consistir en utilizar técnicas simples de forma novedosa. Muchos proyectos de la FAO logran reducir la pérdida de alimentos en la etapa de la cosecha tan solo cuestionando las técnicas tradicionales e introduciendo métodos nuevos. Cambios simples pero eficaces pueden lograr una mejora importante en el manejo en la cadena de suministro y tener una enorme repercusión en los ingresos y la seguridad alimentaria de los agricultores locales. Para los consumidores, también contribuyen a mejorar la calidad y el tiempo de conservación de los alimentos. Cambios simples, tales como transportar los productos en cajas o cajones de madera en lugar de sacos de malla, pueden lograr una gran diferencia en la reducción de la pérdida de alimentos. ©FAO/Max Valencia
Durante la epidemia de la COVID-19, muchos alimentos perecederos, como frutas y hortalizas, se desperdiciaron debido a que ni los agricultores ni los consumidores podían acceder a los mercados. ©FAO/Nozim Kalandarov
Muchas personas en el mundo pueden dar los alimentos por sentados, no obstante, para los millones de personas que padecen hambre crónica, no hay ninguna garantía. Reducir la pérdida y el desperdicio significa respetar los alimentos, y los recursos naturales, el esfuerzo y las inversiones que estos han requerido. Cuando pensamos en el trasfondo de la alimentación, es más fácil ver qué representan realmente nuestros alimentos y cuán valiosos son. FAO, 2020.
Para obtener más información
- Sitio web: Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos
- Sitio web: SAVE FOOD
- Sitio web: Plataforma técnica sobre la medición y la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos
[1] El desperdicio de alimentos se refiere a la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los minoristas, proveedores de servicios alimentarios y consumidores (SOFA, 2019).
La información de este post ha sido extraída de la web de FAO.
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